martes, 14 de julio de 2009

lunes, 25 de mayo de 2009

En busca del Pasado



Después de hablar con el Vidente en medio de la nada en el Desierto del Norte y decirme que tenía que buscar al Cazador, al Ángel y al Pastor, que serían importantes en lo que se avecina; seguimos rumbo al Norte son unas espléndidas monturas, unos pegasos, disfruté bastante surcando el frío aire encima de la más joven de las dos que vinieron en respuesta a la llamada de Iomar.

Increíble pero cierto, he conseguido que Iomar me cuente un poco de su vida... al menos por fin se exactamente cuando nació y cómo se llamaba su madre, Kemesna.

Es una relación extraña la nuestra... se que es mi padre, pero a veces cuando miro a Anson con los niños no puedo dejar de preguntarme si alguna vez yo viví eso con él en los pocos meses que viví como tenía que haber vivido.
Es verdad que ahora ya queda fuera de lugar, al fin y al cabo yo ya tengo (al menos físicamente) unos dieciocho años, soy madre, bastante suficiente pero tiene delito que Héctor me tenga que dar las palmaditas en la espalda cuando hago algo bien... ¿estaré tan sedienta de aprobación como para que un demonio se de cuenta?

Vaya pensamientos para tenerlos al lado de la hoguera en un desierto estepeño e intentando dormir al lado de mi padre.



A la mañana siguiente ya vislumbrábamos una vieja ciudad en ruinas con un imponente castillo... ahí debía estar el siguiente Nodo, en el castillo.
A medida que nos acercábamos y veíamos con claridad el castillo la sensación de familiaridad era mayor, pues no era una construcción humana; sin duda esto lo había hecho las hadas, hace mucho, mucho tiempo, pero indiscutiblemente la mano de los artesanos élficos estaba allí; en un principio asimilar que tal ciudad pudo estar en medio de la nada parecía imposible, pero claro, si yo misma puedo hacer algo en Barant ¿qué no puede hacer un gobernante de verdad en sus dominios? Mi madre puede hacer de todo en su Reino, así que la idea de hacer crecer bosques enteros y jardines no es tan descabellada.

Al entrar en palacio la sensación de familiaridad fue más fuerte, como un susurro, una respiración, algo que hizo que me estremeciera levemente a medida que iba andando hacia las entrañas del castillo; guiada por esta sensación recorrí las salas hasta llegar al salón del trono, allí estaba el origen.

jueves, 2 de abril de 2009

La monotonía de los días.

No puedo evitarlo. Pasan los días y me lo paso bien y me divierto mucho. He aprendi un montón de cosas y he descubierto un montón más por mi propia cuenta. pero ya comienzo a sentir como los días se van volviendo cada vez más parecidos unos con otros. Creo que va siendo hora de que me ponga en camino y vuelva a Venecia. Seguro que Paolo y ÇEnrico me dedicaran unos cuantos gritos, y aunque aun no sé que hacer con estas alas que me han salido en la espalda, estoy seguro de que encontraré una solución. Si puedo trepar a un árbol con un cuvo y una cuerda...
Lo que no sé es que tal se lo va a tomar Nerea, a ella le gusta que yo ande por aquí que juguemos juntos. Le diré que tengo que irme, no creo que se enfade, otras veces ella desaparece sin decirme nada.

viernes, 20 de febrero de 2009

Alas




"Tiene alas... y pude volar... bueno al menos se defiende, es cabezota.
Me intriga y me divierte... ¿que hará a partir de ahora con esas alas blancas que le han salido? no son como las mías estas son más.... de pájaro y no parece que sepa esconderlas.

La verdad es que Iomar me intriga, no es un mochachu humano corriente, me gusta estar con él, es divertido y tan diferente al aburrimiento que sufro constantemente en la Corte... él no mide sus palabras, es franco, aunque a veces me gustaría saber que piensa... he intentado desconcertarlo apareciéndome ante él con diferentes aspectos, el de muchacha y el de niña... y el simplemente lo acepta. Tiene la inocencia y la fe de un niño y eso me encanta; creo que lo llevaré a Barant a ver cómo se desenvuelve allí. Será divertido observarlo, además así le dará tiempo a pensar que hará con sus alas."




-Ella miró en direción al muchacho que se cubría con una capa como podía, esas alas blancas parecía que lo incomodaban, aún no se había hecho a ellas, e intentaba no tiritar de frío recostado contra un árbol encima del suelo cubierto de nieve.-

- Se donde podrás estar mejor... al menos no tendrás frío, si me acompañas...

- Él la miró con curiosidad y se puso de pie avanzando unos pasos hasta acercarse a ella

jueves, 29 de enero de 2009

La Profecía



En Barant hay una profecía que dice que los viejos dioses tienen que morir y que los nuevos dioses andarán por el mundo para resolver sus disputas antes de subir al cielo. Y que entre esos nuevos dioses están la Pantera, el Oso y la Araña...Y que en la guerra entre la Pantera y la Araña el Oso tendrá un papel decisivo.



Y se supone que la Pantera soy yo... y la Araña mi hermano... y el Oso el príncipe Berg... al principio era escéptica con este asunto, pero han pasado tantas cosas desde que llegué que cada vez le veo más sentido a la profecía, ya que al final si es verdad que me tengo que enfrentar a Galathine, y que también es verdad que tuve que matar a un antiguo Dios... y al parecer las constelaciones de los viejos dioses se han ido apagando en los cielos dejando paso a otras nuevas.

Pero ni Berg, ni mi hermano ni yo tenemos nada de dioses...


lunes, 12 de enero de 2009

El Angel de piedra





En una plaza privada, escondida entre casas antiguas en medio del corazón de París, a la que se accede por dos cancelas enormes de hierro labrado hay una estatua compuesta de tres figuras aladas, dos con cuerpo de hombre y una con cuerpo de mujer.
La mujer ángel sostiene en sus brazos a uno de los ángeles, está tendido en el suelo, herido, su cara refleja dolor y las lágrimas corren por sus mejillas mientras ella lo acuna contra su cuerpo; la tercera figura le está dando la espalda a las otras dos con la cabeza girada en su dirección como echando un último vistazo mientras se aleja con las manos manchadas de sangre.

Es una imagen cautivadora, y sólo con verla a través de la cancela se siente un escalofrío que recorre la espalda. Todo aquel que la ha visto se ha sentido cautivado por esas estatuas aladas y la historia que muestran.

viernes, 17 de octubre de 2008

Camino a los Hielos II

El frío era intenso, la helada brisa marina nos azotaba en la cara cada vez que subíamos a cubierta, creo que este fue uno de los peores viajes en barco de mi vida, el mar parecía estar furioso.
Conseguimos embarcar en el último barco hacia el Norte gracias a Ansón; después de días de recorrer solos los caminos, teniendo que dejar la caravana a toda prisa despues del ataque que sufrimos en la noche... así que aqui estamos con lo poco que pudimos cargar, aún no se cómo es capaz de sacar provecho de las situaciones más desesperadas... por ejemplo, el tuvo que dejar atrás sus mercancías, telas, joyas y demás y aún así por el camino ha conseguido lo suficiente como para pagar nuestros pasajes en el barco y procurarnos ropa de abrigo; cada día me asombra más la facilidad de palabra que tiene, aunque supongo que eso tiene que ser algo inherente a un mercader.

El asalto que sufrió la caravana supongo que era de una banda de ladrones de lo más corriente pero organizados... al final creo que fui yo la que se tuvo de que descubrirse como maga para poder escapar, me vi forzada a quemar sus virotes de flecha para que no pudieran matar a más gente y poder darle la oportunidad de huir a la mayor parte de la caravana, creo que funcionó; y ahora ya estoy en la que creo que es la parte más al norte de este lugar...

Después de caminar durante unos días y casi morirnos de hambre y frío conseguimos llegar a un valle entre las montañas heladas donde hay un gran lago helado y un árbol que de lo helado que está parece de cristal.

Es raro sentirme en paz en este lugar, en un paisaje tan desolado, pero he de reconocer que en cierto modo me reconforta mirar las heladas aguas del Lago, he intentado adivinar que se esconde debajo de la capa de hielo que las cubre, usando un poco la imaginación... ¿Por qué no podría haber un palacio de cristal ahí de bajo del lago helado?

Después de dos días aquí he tenido la visión o el mensaje que venía a buscar... lo primero que es inquietante... la Pantera, pero no como suelo verla, esta vez tenía algo distinto... encima de ella pero como si de algún modo fuera parte de ella una sombra que poco a poco se hacía más nítida de una gran araña... negra como el más profundo abismo... creo que eso puede que justifique algunos sueños y sensaciones que tengo... hay algo en mí diferente, y tengo que averiguar el qué y porqué.
La segunda cosa que vine a buscar aquí fue una pista sobre mis verdaderos padres... Halconero me aseguró que en este lugar hallaría alguna pista, y sólo veo una isla entre brumas, pero parece que está al Sur, así que hasta allí iremos... bueno, iré no se si Anson me seguirá acompañando creo que ya ha hecho suficiente.